Un recluso del centro penitenciario La Moraleja, situado en Dueñas, desató un incendio en su celda durante la mañana del lunes, en un acto de rebeldía por no querer acatar una sanción de aislamiento. El incidente, reportado por el sindicato Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM), escaló cuando el interno arrojó el colchón en llamas hacia los funcionarios que intentaban rescatarlo, tras acceder al lugar para extinguir el fuego.
El suceso tuvo lugar en el módulo 11 de la prisión, donde el interno, confinado en su celda como castigo, había expresado repetidamente su rechazo a cumplir con la sanción. Esta situación llevó al encarcelado a provocar un incendio, lo que activó las alarmas y movilizó a los funcionarios del penal para su inmediata intervención.
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