El Ayuntamiento de Palencia advierte sobre una estafa potencial a los comerciantes de la ciudad. La situación ha sido informada tanto a la Policía Local como a la Policía Nacional para que investiguen los acontecimientos. En las últimas horas, el Ayuntamiento de Palencia ha recibido múltiples llamadas de comerciantes de la ciudad, quienes desean confirmar si el Consistorio ha implementado una nueva normativa que exige mantener actualizada la documentación mediante un pago previo de 1.500 euros.
El tongo más salvaje ocurrido en Palencia
La propia concejala de Impulso Económico, Judith Castro, tras comprobar que las llamadas eran ciertas lo ha puesto en conocimiento de la Policía Local y la Policía Nacional para que investigue los hechos, al tiempo que alerta a todos los comerciantes palentinos de que estamos ante un posible intento de estafa.
Modus Operandi de los timadores
Cabe señalar, que el modus operandi consiste en que los comercios reciben una llamada y al descolgar, una persona les traslada que serán objeto de una inspección de trabajo para comprobar si tienen toda la documentación en regla. Una regulación, que llevaría un coste económico de 1.500 euros y que los estafadores cobrarían pasando por los establecimientos.
El Ayuntamiento de Palencia alerta de una posible estafa a comerciantes de la ciudad
La situación ya ha sido puesta en conocimiento de la Policía Local y la Policía Nacional para que investigue los hechos
El Ayuntamiento de Palencia ha recibido en las últimas horas varias llamadas de comerciantes de la ciudad, para confirmar si desde el Consistorio se está poniendo en marcha una nueva normativa que conlleva tener actualizada una documentación previo pago de 1.500 euros.
La propia concejala de Impulso Económico, Judith Castro, tras comprobar que las llamadas eran ciertas lo ha puesto en conocimiento de la Policía Local y la Policía Nacional para que investigue los hechos, al tiempo que alerta a todos los comerciantes palentinos de que estamos ante un posible intento de estafa.
Cabe señalar, que el modus operandi consiste en que los comercios reciben una llamada y al descolgar, una persona les traslada que serán objeto de una inspección de trabajo para comprobar si tienen toda la documentación en regla. Una regulación, que llevaría un coste económico de 1.500 euros y que los estafadores cobrarían pasando por los establecimientos.
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