En un suceso que ha conmocionado a la comunidad de Palencia, Manuel Cabeza Esparza, dueño del emblemático Club 38 ubicado en la calle Mayor y una figura clave en la hostelería local desde 1966, ha sido encontrado sin vida en su residencia la noche anterior. El descubrimiento del cuerpo del empresario fue hecho por un empleado de su propio establecimiento.
Al lugar del acontecimiento acudieron prontamente miembros de la Policía Nacional, acompañados por el juez y servicios funerarios, quienes se encargaron de realizar el levantamiento del cuerpo. A pesar de que las primeras hipótesis sugieren una muerte de causa natural, se ha dispuesto la realización de una autopsia para esclarecer las circunstancias exactas del fallecimiento.
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